18:25

¿Trabajar para vivir?, o ¿vivir para trabajar?

Hace poco estuve hablando con un amigo, voy a platicarles un poco de el, trabajó en cortometrajes, muchos en su mayoría solo se quedaron en el story board, pues no contó con el apoyo de una producción mínimamente cercana a lo decente, y el resto simplemente no tuvieron el impacto que el deseaba, era fanático del cine, adoraba vivir en una sala de proyecciones y comer palomitas, además, estoy casi seguro que conocía todos los nombres de las personas que trabajaban en la cineteca nacional cuando el la nombraba su segundo hogar, le gustaba vivir de fiesta en fiesta promoviendo su sueño de llegar a ser director, pero, que es de el hoy en día y aún mejor por que ustedes deberían continuar leyendo una historia de un tipo que no conocen y que seguramente nunca conocerán.

Bueno por desgracia para el, es uno de los tantos afortunados que tienen que abandonar su sueño de trabajar y hacer lo que mas aman en la vida, para poder vivir de la forma que desean por algunos cambios que la vida nos tiene preparados. Si se preguntan que fue de este humano que nunca llegaran a conocer, sigan leyendo.

Recientemente encontré a Roberto, en el ya famoso metrobus, pero no hablare de ese maravilloso medio de transporte por ahora, me concentrare en la charla que tuve con mi amigo durante el trayecto de la estación Doctor Galvez a la estación Buenavista, hasta donde lo seguí, (pero solo por que no sabia como decirle que se callara, solo bromeo).

Fue sin duda una sorpresa encontrarlo, y saber que seguía gozando de buena salud, pese al estilo de vida que adoraba llevar, me costo un poco reconocerlo ya que el tipo loco, informal y apasionado con retar al mundo con sus ideas, estaba un poco cambiado, si ya saben, el típico cambio que proporciona un traje, corbata, portafolio y un corte de cabello decente, desde luego le pregunte, el motivo de ese gran cambio, fue cuando me dijo que había abandonado la idea de pertenecer a esa gran industria del séptimo arte ya que había encontrado una novia y eventualmente esa novia se convirtió en esposa.

"Me gusto la idea de tener alguien a mi lado, pero entendí que necesitaba cambiar, entendí que necesitaba vivir de otro modo, un estilo de vida seguro, misma seguridad que no me ofrecía aquello en lo que pensé que tenia talento, quiero que mi esposa y yo podamos tener una familia, algún día comprar una casa y pagar la educación de nuestros hijos", vaya cambio le dije, fue cuando escupió la frase, "sí cambie, me di cuenta que necesitaba trabajar para vivir, y no vivir para trabajar".

Entonces bajo en la estación que debía bajar, yo me alarme al darme cuenta que me había alejado demasiado de la estación en la que se suponía debía bajar, así que nos despedimos y emprendí mi viaje de regreso, esperando encontrar aún, a mi chef favorito de sushi.

Pero esa charla me dejo pensando, ¿es verdad lo que dice?, trabajar para vivir y vivir para trabajar, ¿no es lo mismo?, o bien, ¿es solo una idea de un tipo deprimido que no logro concretar sus ideales profesionales?.

Bueno desde mi punto de vista, creo que trabajar para vivir, bien podría manejarse como la idea de satisfacer las necesidades básicas, gustos personales, boletos para el cine, es una idea de la cual no se pude escapar, ¿por que?, fácil, hay que alimentarse y todo se complica más cuando hay responsabilidades de por medio, como una familia que mantener, sin embargo, el ver un trabajo de esta forma, ¿no nos deja en la posición mas mediocre de nuestras vidas?, pensar que tenemos que hacer algo por obligación, por responsabilidad, o simplemente por que no tenemos otra opción si aspiramos a tener una vida de relativa tranquilidad económica.

Que pasaría si viviéramos para trabajar, si cambiáramos esa idea de obligación por una idea de querer hacer las cosas por nosotros, por la gente que depende de nosotros, no se trata de mandar todo al diablo y buscar lo que queremos hacer, se trata de vivir para lo que hacemos, encontrar nuestro detonante motivador y elevarlo a un punto en el que cada acción sea algo que decidimos voluntariamente a realizar y una vez que comencemos algo, no detenernos hasta terminarlo de la mejor manera.

Si lo se, la idea de cambiar obligación, por el simple gusto de hacer las cosas, es difícil, pero no imposible, trabajo en ello todos los días, por que me gusta creer que tengo el control de mi vida, ¿que hay de ti?.

Para concluir esta entrada, me gustaría decir, ejem ejem, así es Roberto, si llegas a leer esto, no, no comí sushi, pero fue una gran charla, te deseo lo mejor en tu nueva vida, tuviste el valor de cambiar y hacerlo gustosamente así que solo puedo decir, ¡¡¡BRAVO!!!.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

INSPIRADO???? JAJAJA MUY CIERTO, NO HAY QUE HACER NADITA POR OBLIGACION. PERO TAMBIEN DEBEMOS CUMPLIR CON CIERTAS RESPONSABILIDADES, NO CREES???
SALUDOS, CLARA

Unknown dijo...

Pues gracias por la entrada, ahora se te da lo de escribir.
saludos hermano, gracias por charla tambien

Anónimo dijo...

oooooooooorale Chris, de que te inspiras te inspiras, yo insisto para cuando esos videos.
jajaja saludos
Anahí.

Unknown dijo...

Hoooola!!! ya se como seguir tu blog, me gusto musho la entrada, nos vemos pronto.

Unknown dijo...

Me gusto la entrada, pero estoy de acuerdo ene el punto de que es difícil poder hacer las cosas por gusto, hay demasiados factores hoy en día que no te permiten encontrar ese motivante como dices.

Se te da escribir saluditos.

Christian Martínez dijo...

Gracias por el comentario Roberto, fue una charla muy inspiradora, hechale ganas como lo siempre y felicidades por la familia!!!!.

Publicar un comentario